La Leyenda del Rey Arturo

El famoso rey Arturo fue criado por el mago Merlín quien le enseñó todas las habilidades necesarias para ser el gran rey que fue; montar a caballo, la caza, los juegos, y lo más importante, a utilizar la espada.

Arturo vivió hacia el año 500 d.c, cuando los bretones luchaban en contra de invasores sajones; este personaje es el más importante de la cultura celta. Sus éxitos fueron tan admirados por la gente que fueron exagerados y de ahí que con el pasar de los años este astuto rey se convirtiera en un personaje mitológico.

El mito se originó en el sur del país de Gales y en el Cornualles británico, de donde era originario, de allí paso como un relato a varios países celtas; se popularizó por primera vez en una crónica del siglo XII llamada “Historia de los Reyes de Britania”, escrita por un monje galés. Seguramente estaba basada en los Cuentos Populares que habían pasado de boca en boca durante 700 años.

Arturo se convirtió en rey gracias a que viajo a Londres junto a su hermano con el fin de sacar una espada clavada en un yunque que a la vez se encontraba prisionera de un trozo de mármol, decían que quien la liberara sería el rey de Inglaterra y el encargado de unificar todos los reinos de la isla. Todos los caballeros intentaron extraer la espada, pero es Arturo quien logra liberarla.

Tras la liberación de la espada, Arturo fue proclamado rey y juro impartir justicia en todo el reino sin importar su posición social, pero en una de sus batallas perdió su espada, la cual fue reemplazada por la famosa Excalibur la cual fue un regalo de una hechicera; Merlín observó la vaina mágica de Excalibur y dijo a Arturo: "Guardad bien esta vaina" le advirtió al rey, "Puesto que mientras la llevéis no perderéis nada de sangre, pero un día llegará una mujer en la que confiáis y os la robara."

Arturo se rodeó de los caballeros más valientes y funda la orden de “la mesa redonda” en su castillo de camelot, Se casó con Ginebra, hija del rey de Cameliard, y fueron felices hasta que Lanzarote llegó a Camelot y él y la reina se enamoraron en secreto.

Debido a que Merlín le encarga a Arturo que inicie la búsqueda del Santo Grial, la copa en la que Jesús bebió en su última cena, a la cual se le atribuyen asombrosos poderes curativos y regenerativos, los caballeros de Arturo, en busca del Santo Grial, batallaban en bosques tenebrosos y castillos contra duendes, dragones y otras bestias, y regresaban a Camelot a contar sus aventuras en la mesa redonda donde se reunían.

Cuando Merlín desapareció, Morgana aprovecho para robar la vaina de la Excalibur y arrojarla al mar, así Arturo se vio desprotegido. Morgana actuó así con Arturo debido al matrimonio que este le había obligado contraer con el rey Uriens, y porque Ginebra, la prometida de Arturo, había expulsado de la corte a Guiamor, su amante.

El fin del rey Arturo fue a manos de su sobrino, tras una dura batalla, Arturo lo hirió de muerte con la espada, pero antes de caer fulminado, su sobrino tuvo fuerzas para infringirle una herida mortal en la cabeza y termino con su vida.