Laura Moreno y Jessy Quintero no aceptan cargos en el caso Colmenares

Laura Moreno y Jessy Quintero no aceptan cargos en el caso Colmenares

"No acepto cargos, me declaro inocente", con estas palabras las estudiantes de la Universidad de los Andes rechazaron los cargos que se les imputaron este martes 22 de mayo por el fiscal de Vida Antonio Luis González, en el proceso que se adelanta por la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares.

Durante la diligencia judicial, el fiscal del caso señaló que las dos jóvenes participaron en la creación de una historia para manifestar que su compañero de estudios se había tirado desde el caño del parque El Virrey, en contravía a que las pruebas recolectadas hasta momento revelan que se trata de un homicidio.

En este sentido señala que pese a que las dos estudiantes no participaron directamente en el presunto asesinato de Colmenares, si fueron coautoras del mismo al negar y confundir a las autoridades judiciales y de investigación a encontrar la verdad sobre los hechos pues cambiaron la versión de los mismos.

"Según las pruebas, la participación no consiste en pegarle sino de tener el conocimiento directo de lo que le causó la muerte a una persona. Se hace una fantasiosa caída al caño señalando que las cosas son totalmente contrarias a la verdad", precisó el fiscal investigador.

En el caso específico de Jessy Quintero se señala que estaba en compañía de Laura Moreno cuando ocurrieron los hechos, sin embargo, no obstante aseguró que no vio cuando Luis se tiró al caño sostuvo está tesis en varias oportunidades incluso en una declaración juramentada ante la Fiscalía.

"La tesis de la caída al caño fue utilizada para ocultar las cosas. En una declaración juramentada sigue sosteniendo la tesis pese a que ya había dicho que no sabía si se había caído o no al caño", precisó.

Por estos hechos, señaló la Fiscalía, Laura Moreno podría pagar una pena entre los 400 y 600 meses de prisión por el delito de homicidio agravado en calidad de coautoría. Mientras que Jessy Quintero podría ser sentenciada a 18 años de prisión por encubrir el homicidio y por falso testimonio.

En la diligencia judicial el fiscal añadió 15 nuevos elementos materiales entre los que se destaca el informe de un especialista en "cazar mentiras" por medio de gestos faciales y tonalidad, así como en las expresiones verbales utilizadas por las dos implicadas en las entrevistas que han concedido a medios de comunicación.