A sus 56 años, Jennifer Lopez mantiene una disciplina física exigente basada en fuerza funcional, trabajo de core y rutinas integrales que combinan resistencia y movilidad. Su enfoque prioriza un cuerpo que funcione bien, más allá de la estética.
Rutina base: fuerza + core
El entrenamiento de la artista integra planchas dinámicas, escaladores, sentadillas y zancadas con peso moderado. La combinación busca estabilidad central y activación de grandes grupos musculares para sostener presentaciones y rodajes.
Los bloques suelen alternar intervalos de alta intensidad con pausas breves, lo que eleva la frecuencia cardiaca sin comprometer la técnica. El objetivo es eficiencia: sesiones compactas con mucha calidad de ejecución.
Movimientos funcionales y prevención de lesiones
Incluye ejercicios rotacionales con balón, empujes y jalones en polea, y trabajo unilateral para corregir asimetrías. En la madurez deportiva, la prioridad es mantener rangos de movimiento, estabilidad de cadera y fuerza de espalda.
El plan se ajusta a giras y rodajes: cuando hay poco tiempo, se concentran circuitos de cuerpo completo; cuando la agenda lo permite, se añaden sesiones específicas de glúteo, espalda y hombro.
Hábitos que sostienen el resultado
- Constancia semanal con sesiones planificadas.
- Progresión de cargas conservadora para evitar sobreentrenamiento.
- Movilidad diaria breve (cadera, columna torácica y hombro).
- Enfoque en la técnica antes que en el peso.
























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