El caso de Valeria Afanador, la niña de 10 años que desapareció en un colegio de Cajicá y fue hallada sin vida en el río Frío, podría tener un nuevo giro: una gelatina encontrada cerca del lugar se convirtió en pieza clave de la investigación.
Una pista inesperada
La familia de Valeria interpuso una acción de tutela en la que pide a la Fiscalía investigar la compra de dos gelatinas en un supermercado del municipio, pues se sospecha que una de ellas podría estar relacionada con los hechos del día de la desaparición. El abogado de la familia, Julián Quintana, indicó que una gelatina fue hallada en el colegio, pero se contaminó antes de ser analizada.
De acuerdo con un testigo, un hombre habría comprado una gelatina en una tienda cercana el mismo día en que Valeria desapareció. Esa versión abrió la posibilidad de que el producto hubiera sido utilizado para atraerla o manipularla.
Lo que dice la autopsia
El informe de Medicina Legal concluyó que la niña murió ahogada y que no presentaba signos de violencia física ni lesiones visibles en su ropa. Aunque esta conclusión descarta agresión directa, no elimina la hipótesis de la participación de terceros.
Los peritajes químicos sobre los restos de la gelatina y otros elementos hallados podrían confirmar si hubo sustancias extrañas involucradas.
Líneas de investigación
- Posibles fallas de supervisión dentro del colegio donde desapareció Valeria.
- La intervención de un tercero externo, que pudo haber tenido contacto con la menor.
- Análisis de las gelatinas como indicio central en el proceso judicial.
























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