Neumonía bilateral complica la recuperación del Papa Francisco, anuncia el Vaticano

El Papa Francisco enfrenta un delicado estado de salud tras ser diagnosticado con neumonía bilateral, lo que ha complicado su recuperación, según informó el Vaticano este martes. El sumo pontífice, de 88 años, permanece internado en el Hospital Agostino Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, y su cuadro clínico sigue siendo "complejo".

Estado de salud del Papa Francisco

El Vaticano detalló que una tomografía computarizada de tórax, realizada por el equipo médico del hospital y el cuerpo sanitario vaticano, reveló la presencia de neumonía bilateral. Esta condición requiere una terapia farmacológica adicional al tratamiento que ya estaba recibiendo por una infección polimicrobiana.

En un comunicado, se explicó que la neumonía se desarrolla en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, lo que ha complicado la efectividad del tratamiento. Por ello, el Papa ha sido sometido a un régimen de antibióticos con cortisona.

Antecedentes médicos del Papa Francisco

Desde hace algunos días, el Papa Francisco venía mostrando signos de deterioro en su salud. Durante la tradicional audiencia general de los miércoles, el pontífice no pudo leer su catequesis, atribuyendo su dificultad a un fuerte resfriado. Además, en el Ángelus del 19 de enero, apareció con la voz ronca y tos, lo que ya había despertado preocupaciones sobre su estado físico.

El Papa ya ha enfrentado problemas pulmonares en el pasado. Cuando era joven, se le tuvo que extirpar parte de un pulmón, lo que lo hace más vulnerable a enfermedades respiratorias. En 2023, también fue hospitalizado en el hospital Gemelli durante tres días debido a una bronquitis, de la cual logró recuperarse gracias a un tratamiento con antibióticos.

Expectativa sobre su evolución

El estado de salud del Papa Francisco sigue siendo delicado, y el Vaticano mantiene constante monitoreo sobre su evolución. Se espera que en los próximos días se emita un nuevo reporte oficial sobre su condición y el progreso del tratamiento.

La comunidad católica sigue atenta y orando por la pronta recuperación del Santo Padre, mientras el mundo observa con preocupación la evolución de su estado de salud.